La igualdad en las empresas es algo que se continúa persiguiendo y todavía son muchas las entidades que no terminan de apostar por ella, a pesar de que todas las corporaciones en España deberían contar a estas alturas con un plan de igualdad. Sin embargo, por diferentes causas, siguen siendo demasiadas las empresas, especialmente las de pequeño tamaño, las que no terminan de dar el salto de contar con uno para hacer de la entidad algo ajustado a la normativa legal vigente, pero, sobre todo, algo mejor. Se trata de crear un espacio en el que todos tengan las mismas oportunidades y los mismos derechos y obligaciones, sin distinción. No contar con un plan de igualdad ya no es sólo exponerse a duras sanciones, es no tener en cuenta todos los perjuicios que se puede llegar a generar en el futuro dentro del funcionamiento de la entidad. Por eso, creemos que es importante dar a conocer las consecuencias de la desigualdad en las empresas.
Descubre las consecuencias de la desigualdad en las empresas
Dentro de las consecuencias de la desigualdad en las empresas, una ya te la hemos anticipado en el inicio de esta publicación y en anteriores artículos. Efectivamente, estamos hablando de multas y sanciones que pueden llevar al traste a la entidad en lo económico, pero también en todo lo que respecta a la imagen de marca. Si una corporación no es igualitaria y llega a oídos de algunos de sus clientes, cuando están viendo que otras entidades sí dan el paso de crecer y evolucionar, el negocio puede resentirse de forma considerable al generar rechazo o poca confianza.
Por todo esto, contar con un plan de igualdad es una gran idea. En Due Coporación podemos ayudar con nuestra experiencia a elaborar un plan de las máximas garantías. Ponemos a disposición el mejor equipo de asesores. Nos ajustamos a las necesidades de los clientes y damos un presupuesto competitivo.
Volviendo a las consecuencias de la desigualdad en las empresas, otra que se aprecia rápidamente es el mal ambiente en el trabajo. Cuando existen diferencias, comienzan los enfrentamientos y, lo que es peor, los malos comportamientos entre compañeros o directivos. Esto, lo único que hace, es que la producción de la entidad baje, con lo que puede llegar a suponer en el futuro más próximo.
Al margen de todo esto, es conveniente que terminemos con algo que es realmente importante. Estamos hablando de la salud de los trabajadores. Cuando la desigualdad reina, quienes la sufren lo suelen pagar con problemas de salud, como pueden ser la aparición de estrés, ansiedad o depresión. Esto hará que se incrementen las bajas laborales.
